Me he propuesto apuntar mis sueños

Todos los días soñamos algo, independientemente de si nos acordamos luego o no, aunque para acordarse de los sueños yo os recomiendo este truco (a mi me funciona siempre) y casi todas las noches lo hago. Siempre quiero saber lo que sueño, y luego pensar porque he soñado eso y no otra cosa, he llegado a la conclusión de que mis sueños son una mezcla de todo lo que me está pasando, un poco de aquí un poco de allá y se forma una historia completamente diferente pero con todos los ingredientes.
Lo de los sueños es muy extraño, muchas veces me despierto a mitad de un sueño que me está gustando y quiero volver a dormirme para saber cómo acaba, pero es imposible, ya no lo vuelves a soñar y si lo haces no te acuerdas nunca del final. Aunque cuando te levantas también acabas olvidando el sueño, sabes que has soñado algo y cuando te has despertado te acordabas, pero ya se ha esfumado de tu cabeza. Si me despierto a media noche pienso: ‘’De este me acuerdo seguro porque me gusta’’ pero no, cuando me levanto ya no me acuerdo.
Lo único que no se me olvidan son las pesadillas, son sueños pero pesados, de algo que no nos gusta y claro, eso sí que lo recuerdo, pero lo bueno no. Así somos los seres humanos.
Así que me he propuesto apuntar mis sueños en una libreta que la llamaré ‘’Libreta de los sueños’’ aunque me despierte a media noche, no tenga fuerzas para incorporarme, coger la libreta y el bolígrafo y escribir lo haré, lo haré porque quiero recordar mis sueños, y así poder dormir tranquila y pensar: ‘’Cuando me levante si se me ha olvidado no pasa nada lo tengo apuntado’’. Ya lo he hecho un par de veces y, es una sensación fantástica, levantarte no acordarte de lo que has soñado leerlo y que te venga a la cabeza.
O leer los sueños que tienes apuntados desde hace un par de semanas que para nada los recuerdo, los lees y otra vez esa sensación.
Aunque muchas veces los tienes apuntados y ya no hace falta leerlos, porque piensas ‘’ahora ya lo puedo olvidar porque lo tengo apuntado’’ pero entonces el que tienes apuntado ya no se te olvida, de ese te acuerdas… en fin.., así somos los seres humanos.
Pero los sueños más extraños son cuando deliras, es decir, cuando tienes fiebre.

Filosofía

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Saber y Saberlo todo

Tiene que haber una pizca de verdad común en todas las escrituras. Pero la gente se obceca tanto en ver las diferencias que no encuentra las semejanzas que podrían guiarnos hasta la verdad común.
Queremos saberlo y saberlo todo, vamos descubriendo cosas y avanzamos, pero, ¿qué pasaría si llegáramos a la verdad final y no estuviéramos preparados para saberla? o a lo mejor la sabemos pero no estamos capacitados para darnos cuenta de que ya hemos llegado, pero también cabe la posibilidad de que lleguemos y nos decepcionemos.

Es como cuando te regalan una caja, la abres buscando un regalo, y dentro hay otra caja y la vuelves a abrir, y dentro de esta hay otra caja, y vas abriendo cajas sin parar, porque esperas encontrar algo al final. Pero, ¿y si cuando llegas a la última caja y la abres te encuentras con que está vacía? Sería una decepción, ¿verdad? ¿Y si seguimos buscando esa verdad y luego nos decepcionamos? Tendríamos un sentido de vacío en nosotros, sentiríamos tristeza. Mientras que sin saber esa verdad estamos con la incertidumbre de decir ¿qué será? y seguimos buscando. Y eso es el motor que nos mueve, el querer saber y saberlo todo. Pero ¿cuándo lo sepamos todo que pasará? ¿De verdad estamos preparados? 

Lo de ser mortales está bien, ya que si fuéramos inmortales y viviéramos para siempre nuestro cerebro no podría soportar tantos recuerdos, nos volveríamos locos. La memoria es lo que nos hace personas, alguien que pierde la memoria pierde su identidad, si, sigue siendo persona, eso está claro, pero solo físicamente.

Aprovechando el verano

Aprovechando el verano para que el siguiente curso de universidad resulte más fácil.

No tenía ni idea de lógica y el próximo año tengo la asignatura en la carrera, no quería llegar sin saber nada porque seguramente me sería difícil aprobar. Así que de vez en cuando aprovecho algún ratito en verano para adelantar un poco. Aunque también tengo que aprovechar el verano para leer todo lo no leído durante el año, para arreglar los cajones, para escribir… en fin, que resulta que voy más agobiada ahora que durante el curso.