Uno de los deseos de Alejandro Magno me recuerda a una máxima que propuso Descartes para aplicar en la vida cotidiana, llegue a esta conclusión ayer mientras me explicaban en clase la Moral de Descartes.
Alejandro tenía 3 deseos para su muerte
-Que su ataúd fuese llevado en hombros y transportado por los médicos de la época para así demostrar que ellos no tienen ante la muerte el poder de curar.
-Que los tesoros que había conquistado (plata, oro, piedras preciosas...), fueran esparcidos por el camino hasta su tumba, cubrir el suelo con ellos para que todos pudieran ver que los bienes materiales que conquisto permanecen.
-Que sus manos quedaran balanceándose en el aire, fuera del ataúd, y a la vista de todos para que las personas pudieran ver que vinimos con las manos vacías, y con las manos vacías nos vamos.
Esta es la que me recuerda a la moral de Descartes, el dijo que hay que acostumbrarse a creer que no hay ninguna cosa que este completamente en nuestro poder salvo los pensamientos. No hay nada que este completamente en nuestras manos. Yo puedo tener en mis manos mi salud pero no del todo porque en cualquier momento puede tener un accidente, tener en mis manos mi trabajo pero no del todo porque en cualquier momento puedo tener un inconveniente que me impida trabajar. Solo esta completamente en mis manos mis pensamientos.
Y yo creo que se pierden cuento te mueres así que yo prefiero escribirlos para que luego por lo menos alguien los lea.
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