La etiketa del Anís del Mono es una caricatura de Darwin burlandose de él y de su teoría sobre la evolución.
El origen de la botella del Anís del mono fue cuando en un viaje a París, Vicente Bosch se enamoro de la forma de una botella de perfume que regaló a su mujer y pidió al perfumista los derechos del envase.
El origen de la botella del Anís del mono fue cuando en un viaje a París, Vicente Bosch se enamoro de la forma de una botella de perfume que regaló a su mujer y pidió al perfumista los derechos del envase.
En la fábrica donde se elaboraba este anís se instauró un mono como mascota que vino con un barco de América que llevaba mercancías a la fábrica, se hizo muy popular y la gente se acercaba a ver sus jueguecitos. La empresa se hizo famosa gracias a el. Y la gente empezó a llamarlo el Anís del Mono. Pero justamente la teoría de Darwin de la evolución humana del mono, empezó en esa época y como no, junto a ella las críticas. Así que el nombre de ''Anís del mono'' fue un conjunto de todo.
Bosch estaba en total desacuerdo con esta teoría de la evolución y pidió al pintor Ramón Casas el diseño de la etiqueta, haciendo en ella una caricatura de Darwin como un mono.
Finalmente el diseño fue un primate-humano con una botella en la mano y en la otra un pergamino con una frase ‘’Es el mejor la ciencia lo dijo y yo no miento’’ Justamente esa frase era la que había publicado Darwin en su libro ‘’El origen de las especies’’.
Aprovecharon esta frase para elevar su anís y así dar a entender que era el más evolucionado de la época.
Desconozco la opinión de los bebedores del Anís del Mono actualmente, pero la botella se ha convertido en un clásico y sigue igual en la actualidad. La mayoría de vosotros la tendréis en el armario y si no para los más curiosos cuando vayáis al supermercado fijaros y veréis como es Darwin y en el escrito del pergamino pone esa estupenda frase.
Desconozco la opinión de los bebedores del Anís del Mono actualmente, pero la botella se ha convertido en un clásico y sigue igual en la actualidad. La mayoría de vosotros la tendréis en el armario y si no para los más curiosos cuando vayáis al supermercado fijaros y veréis como es Darwin y en el escrito del pergamino pone esa estupenda frase.
También es muy habitual utilizar esta botella en navidad para hacer ruidito por su diseño.
- En la película El Padrino, de Francis Ford Coppola, hay una escena, después de una comida a base de pasta italiana, en la que beben café y Anís del Mono, que se identifica por su particular botella.
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