lunes, 20 de junio de 2011

Hay muchas formas de silenciar al que razona a contracorriente…

Empiezo a pensar que esto de la filosofía siempre ha sido un deporte de riesgo lo digo por Giordabo Bruno, por Sócrates, por Tomás Moro… y no sé cuántos más. Al que no lo matan, lo encarcelan o lo destierran. Menudo premio por atreverse a pensar… eso de que te quemen vivo tiene que ser desagradable. Muchos se hubiesen arrepentido, pedirían perdón, lo que fuese con tal de escapar de la hoguera. Menudos héroes pensaría yo… seguro que son de la escuela de Erasmo. Si alguien piensa bien y dice lo que hay que decir, resulta más útil vivo que mártir. Ser prudente nunca le sienta mal a nadie ¿Y cuando no es posible… o decente callarse lo que uno piensa? Nada…Viva Erasmo y a vivir, como Erasmo: ése es mi nuevo lema. Pero… ¿por qué habrá tanta persecución contra quien piensa a su manera? Supongo que es porque les tienen miedo ¿Miedo? Que yo sepa, ni Sócrates ni Giordano Bruno pretendieron nunca matar a quienes les llevaban la contraria. No me refiero a esa clase de miedo. Lo que pasa es que hay gente que se asusta cuando se ve obligada a dudar de lo que antes creía y empezar a pensar por su cuenta. Pues que sigan creyendo en lo que les dé la gana sin meterse con los demás. No es tan fácil. Esa gente necesita que todo el mundo piense igual que ellos para sentirse seguros. Cuando alguien disiente con una idea propia y sabe argumentarla… bueno, entonces se preguntan sin remedio: ‘’ si éste piensa así, ¿por qué creo yo lo que creo?’’. Y eso les pone muy nerviosos…y agresivos. Pero no hay otra manera de que vayan apareciendo ideas nuevas en el mundo…Es el único modo de que avancemos, pero para ello… algunos tienen que jugársela…
Bueno, menos mal que ahora ya no se quema a nadie por sus ideas, aunque sean diferentes a las de la mayoría, Bueno… no sé. Hay muchas formas de silenciar al que razona a contracorriente…

No hay comentarios:

Publicar un comentario