El Discurso del método no
es un libro, sino la introducción a un libro, en concreto es la
introducción a ''Dióptrica, los Meteoros y la Geometría''.
Es el prefacio de estas tres obras. Es la primera obra
publicada por Descartes y está considerada como una de las grandes obras de la
filosofía moderna. Hay que destacar que apareció
escrita en lengua vulgar, en francés,
lo cual era algo completamente novedoso para la época en la cual la lengua
culta, y oficial de la filosofía, era el latín. Éste es un hecho muy
significativo y deja ver la actitud de Descartes, que quería escribir filosofía
en una lengua vulgar para que todo el mundo pudiera leerla y no solo la
autoridad o los doctos que eran los únicos que sabían latín. Descartes decía que
el único requisito que hacía falta para poder entender bien sus obras era usar
la razón, no quería que el idioma fuera un inconveniente.
El Discurso del Método es un pequeño escrito donde trata los
temas más importantes de su filosofía, temas que se encuentran formalmente desarrollados
en las Meditaciones Metafísicas y en los
Principios de Filosofía. En esta obra Descartes nos cuenta, en un estilo
llano y coloquial, el camino que le levó a elaborar su filosofía, su búsqueda
de la verdad.
Se habla de Descartes como el filósofo enmascarado, ya que en el Discurso del Método demuestra
la existencia de dios, a partir del argumento de San Anselmo de Canterbury y de
la existencia del concepto de infinito en nosotros, pero esta obra se la encargaron a Descartes los
doctores de la Sorbona, los guardianes de la ortodoxia católica,
y no le quedó otra que hablar de Dios. Actualmente se debate si era ateo o no.
Descartes escribió estas palabras: «De igual manera que los comediantes llamados a escena se ponen una máscara,
para que nadie vea el pudor reflejado en su rostro, así yo, a punto de entrar
en este teatro del mundo del que hasta ahora sólo he sido espectador, avanzo
enmascarado».
Así que el debate queda abierto.
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"Éste es un hecho muy significativo y deja ver la actitud de Descartes, que quería escribir filosofía en una lengua vulgar para que todo el mundo pudiera leerla y no solo la autoridad o los doctos que eran los únicos que sabían latín."
ResponderEliminarNo en vano comienza afirmando que el buen sentido es la cosa mejor repartida del mundo: todo el mundo cree tener el suficiente.
una cosa es que lo tengan, que todo el mundo lo tiene porque es lo mejor repartido del mundo, otra es que lo utilicen
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