Zenón de Elea es reconocido como inventor de la dialéctica.
Él y sus amigos conspiraban contra el tirano de turno, quien tuvo noticia de la
conjura y ordenó que le prendieran y le llevaron a su presencia. Allí lo exigió,
bajo pena de tormento y muerte, que confesara los nombres de todos los
conspiradores. Zenón aceptó con la condición de que se lo diría solamente al
tirano, y al oído, para que nadie más lo supiera. El tirano aceptó, así que
Zenón se aproximó a su oreja… y se la arrancó de un mordisco. Un acto del todo
coherente con la dialéctica que él había inventado. Qué mejor castigo para un
opresor que hace oídos sordos a la justica que arrancarle de cuajo la oreja,
pensaría el sabio Zenón de Elea.
Gracias a Nadia por ayudarme con el dibujo :D
Gracias a Nadia por ayudarme con el dibujo :D
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