Nos disfrazamos y mostramos algo que no somos o que nos gustaría ser, ocultamos algo para mostrar otro algo, pero eso que mostramos ocultando no es real, alguien guapo se puede trasformar en feo y al revés, un hombre convertirse en una mujer, en cualquier objeto, animal o personaje.
El engaño, la burla, el no ser cada uno o el ser auténticamente uno si en tu día a día normal es cuando vas disfrazado de alguien que no eres.
Disfrazarse es para muchos liberarse, da rienda suelta a la creatividad o fantasías de cada uno, podemos hacer cosas que no nos atrevemos a hacer en otras circunstancias, vamos disfrazados, no nos conocen, estamos rodeados de misterio.
Si te disfrazas pero los demás te reconocen no tiene sentido, la gracia está en que no te reconozcan, entonces es cuando será un buen disfraz. Pero actualmente a muchos y muchas les da igual, el disfraz es más un lucimiento y lo importante es que se les reconozca. Si, actualmente somos expertos en quitarle la esencia a las cosas.
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