Para decidir los principios de justicia de una sociedad, Rawls diseña una posición ideal en la que nadie supiera cuáles son sus características naturales y sociales. Si decido qué principios de justicia quiero para mi sociedad, sin saber mis características naturales y sociales, es decir, sin saber si soy listo o tonto, rico o pobre, etc., mi única característica que tendré en cuenta es que soy un egoísta racional –que persigo unos bienes-, que tengo una idea del bien y quiero alcanzarla. Luego me interesan unos principios de la justica que me permitan alcanza mi idea del bien.
En su Teoría de la Justicia, Rawls hace como un ‘’pase de modelos’’ donde van pasando los posible principios de la justicia ante las gentes de la posición original, revestidas por el velo de la ignorancia y que no saben cuáles son sus característica naturales y sociales. Pasa el principio perfeccionista, el principio utilitarista, el utilitarismo medio y el utilitarismo extremo, etc. La idea es por cuáles de estos principios apostarían esas gentes. Cualquiera, como es un egoísta racional, imaginará ser el peor situado. El principio perfeccionista dice que a la hora de distribuir los recursos, hay que ver quiénes tienen las características más elevadas y que esos reciban más. Evidentemente, voy a decir que no, porque si los recursos van a distribuir a los más capacitados yo voy a salir perdiendo. El principio perfeccionista no tendría ningún éxito en la posición original. El principio utilitarista reclama el mayor bien para el mayor número. Pero ¿y si yo soy de los peor situados? Es posible que sea un mayor bien en conjunto pero que la distribución interna a mí me perjudique, porque yo soy la persona peor situada. En este caso también diré que no al principio utilitarista. Los demás modelos van pasando y se decide la cosa por aquellos dos principios que elegirían en la posición original los peor situados:
1) La mayor libertad igual posible y
2) Que la distribución de las cargas y los beneficios beneficie al peor situado, porque entones me beneficiaría a mí.
Es una manera de decir que la distribución de los recursos tiene que beneficiar sobre todo a los peor situados. En cada sociedad habría que ver quién es el peor situado porque esto depende de muchas cosas. La idea de Rawls es clara: si un cambio perjudica al peor situado entonces ese cambio no es justo.
En su Teoría de la Justicia, Rawls hace como un ‘’pase de modelos’’ donde van pasando los posible principios de la justicia ante las gentes de la posición original, revestidas por el velo de la ignorancia y que no saben cuáles son sus característica naturales y sociales. Pasa el principio perfeccionista, el principio utilitarista, el utilitarismo medio y el utilitarismo extremo, etc. La idea es por cuáles de estos principios apostarían esas gentes. Cualquiera, como es un egoísta racional, imaginará ser el peor situado. El principio perfeccionista dice que a la hora de distribuir los recursos, hay que ver quiénes tienen las características más elevadas y que esos reciban más. Evidentemente, voy a decir que no, porque si los recursos van a distribuir a los más capacitados yo voy a salir perdiendo. El principio perfeccionista no tendría ningún éxito en la posición original. El principio utilitarista reclama el mayor bien para el mayor número. Pero ¿y si yo soy de los peor situados? Es posible que sea un mayor bien en conjunto pero que la distribución interna a mí me perjudique, porque yo soy la persona peor situada. En este caso también diré que no al principio utilitarista. Los demás modelos van pasando y se decide la cosa por aquellos dos principios que elegirían en la posición original los peor situados:
1) La mayor libertad igual posible y
2) Que la distribución de las cargas y los beneficios beneficie al peor situado, porque entones me beneficiaría a mí.
Es una manera de decir que la distribución de los recursos tiene que beneficiar sobre todo a los peor situados. En cada sociedad habría que ver quién es el peor situado porque esto depende de muchas cosas. La idea de Rawls es clara: si un cambio perjudica al peor situado entonces ese cambio no es justo.
Esto de sentarme a leer este blog... Primero, me beneficia porque comparando tus conocimientos con la precariedad de los mios soy el peor situado. Segundo, te invito a que sigas con este blog (si te parece), me va fascinando.
ResponderEliminarPdt: Llama la atención el parentesco del nombre del blog, con el de mi cuenta, ¿qué te parece?
Si es casualidad lo del nombre si, pero la verdad es que me alegro de que así sea. Muchas gracias por mostrar tu aprecio, me alegra que te resulte interesante, aunque no lo parezca detrás de cada entrada hay varios días de trabajo. Seguiré con él sin dudarlo, aunque ahora estoy de examenes acabando la carrera y voy liada, pero siempre encontraré algún hueco, un beso muy grande. Eva.
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