viernes, 18 de julio de 2014

Colaboración: ¡Un gato llamado Sócrates!

Ejemplo de una "inferencia inmediata"

¿Qué es una inferencia inmediata? ¿Cómo detectamos un razonamiento falso?
En la obra El Rinoceronte , del maestro del teatro del absurdo Eugene Ionesco un personaje le propone a otro la siguiente argumentación:

-Todos los gatos son mortales.
-Sócrates es mortal.
-Por lo tanto, Sócrates es un gato.


Para este personaje la argumentación es correcta, es decir, que lleva a una conclusión verdadera y bastaría con mostrar su gato y asegurar que se llama así. Pero... ¿por qué vemos como un gato que ese razonamiento no es correcto o que la argumentación se ve absurda?

Es que la conclusión encierra una contradicción ¡Sócrates es un ser humano, no es un gato! Aún si admitiéramos que puede ser definido como un "animal racional", según Aristóteles, pero es innegable que no es un gato. Y aún si a alguien se le ocurre poner el nombre de Sócrates a su gato (¡porqué no!) es cierto que no ser convertirá por eso en ser humano.

La conclusión es falsa porque proviene de la siguiente contradicción: Sócrates es y no es gato.

"Sócrates es ateniense. Por lo tanto es griego"

Esta manera de deducir, en la que nos basta saber que el término "ateniense" está incluido en el término "griego" se llama inferencia inmediata. "Inmediata" porque no se necesita de otra aclaración o "premisa" para que haga de nexo entre los otros dos que hemos mencionado, es decir, es algo obvio, claro, directo.

 Colaboración de Jennietzsche Laviosa, dejo aquí su blog, lo recomiendo altamente porque a mi me encanta

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