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sábado, 28 de noviembre de 2015

¿Cuánto sabes de Filosofía?

Ponte a prueba con este test de Verne, 19 preguntas para saber cuál es tu nivel de Filosofía. Compruébalo con este sencillo test consistente en adivinar a qué filósofo se atribuye cada máxima propuesta. Atención: hay alguna sorpresa.

Realizar el Test


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domingo, 22 de noviembre de 2015

Colaboración: Poema

PRINCIPIO ÚLTIMO

Muerte que engañas al ser
destrucción de toda independencia subjetiva
agonía de una percepción anodina
geometría sin fundamento ontológico.

Cuanta trascendencia no percibida
cuanto logos sin desvelar
cuanta nostalgia del pensamiento
cuanta necesidad insatisfecha.

Desearía el hombre desentrañar los misterios
entresijos que amalgaman la estructura óntica de todo ente
fundamento último que te escondes
trascendencia pura a la que el amante tiende eternamente.

Esperanza fatal de un deambular errante por la existencia
ordenado a una verdad absoluta nunca alcanzada, siempre pretendida
ansias de trascendencia, de emancipación
impotencia ante la bastedad exultante del orden natural.
                                                                                     Aldo J. Galindo O.


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martes, 17 de noviembre de 2015

Genís Carreras. Minimalismo y Filosofía

Muchos ya lo conoceréis, pero yo os tengo que contar mi gran descubrimiento, que ha sido el de Genis Carreras, un diseñador amante de la Filosofía que ha creado por el momento 95 tarjetas sobre teorías filosóficas, el proyecto se llama Philografics y consiste en explicar grandes ideas con formas simples. Teorías como el dualismo, nihilismo, estoicismo, existencialismo, individualismo, estructuralismo, anarquismo… tanto empleando formas, colores o por una sola frase de no más de cuarenta palabras y una ilustración minimalista, a veces echando mano de metáforas visuales y otras de simbología existente o nueva. 

Explicar estas teorías en tan poco es extremadamente difícil, por ejemplo la Enciclopedia Filosófica de Stanford explica el concepto del relativismo en 28.250 palabras. Así que quiero mostrar desde aquí mi admiración por Carreras y por los artistas minimalistas y abstractos. Ya que mucha gente critica eso de ‘’hacer dos rayas’’ y venderlo a un alto precio. Pero el arte no está en esas ‘’dos rayas’’, el arte está en el pensamiento que hay detrás de esas ‘’dos rayas’’ y como el artista ha llegado a la conclusión de que esas líneas plasman todo.

Mucho tiene que saber este chico sobre Filosofía y estas corrientes para poder plasmarlas con tan poco, ya que si no las conoces, muy difícilmente podrás resumirlas y representarlas.

Bueno, ¿y porque para mí esto ha sido tan asombrante? Como muchos sabéis llevo años queriendo explicar en mi página Filosofía de una manera fácil y sencilla para llegar al máximo de personas posibles, difundir Filosofía. Y esto es lo que hace Carreras en sus imágenes. A ello se le suma mi pasión por el arte, de hecho yo cursé Bachillerato de Arte, en una escuela de Arte, y no Bachillerato de Letras como muchos piensan, ya que mi objetivo era ser interiorista, pero cambié de opinión; de todas formas no he desconectado nunca del arte, me encuentro realizando varios cursos sobre arte y además actualmente trabajo en un museo. De ahí el gran asombro y el gran encanto que me he llevado al descubrir esto. Aún no me he comprado las tarjetas, pero voy a hacerlo en unos días. De hecho os las recomiendo como regalo para esta navidad, que luego nunca sabemos que regalar, y esto es algo muy original.

Podéis encontrar más información sobre Genís carreras en su web, aquí


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martes, 10 de noviembre de 2015

¿Aún no has firmado para salvar a la Filosofía?

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Durante los últimos 20 años he tenido el mejor trabajo del mundo: profesor de Filosofía en un Instituto.

No hay mayor satisfacción que ayudar cada día a miles de alumnos a desarrollar el pensamiento crítico y autónomo, a cuestionar permanentemente todo lo que les rodea y a rechazar cualquier imposición ajena. Cuando miles de colegas de toda España y yo mismo hablamos a nuestros alumnos del mito de la caverna de Platón, del imperativo categórico de Kant o del superhombre de Nietzsche,estamos invitándolos a convertirse en ciudadanos despiertos y críticos.

El Gobierno, sin embargo, no lo ve o no quiere verlo así y ha recortado la Filosofía en la LOMCE: la expulsa totalmente de la ESO, y en Bachillerato elimina la Historia de la Filosofía.

“Recortar la Filosofía”, que fácil, que inofensivo suena. Pero “recortar la Filosofía” significa minimizar la enseñanza del pensamiento crítico y empobrecer la democracia. “Recortar la Filosofía” implica imponer un modelo social de individuos sumisos. “Recortar la Filosofía”, en suma, es socavar ese ideal de democracia en el que una ciudadanía crítica gobierna su vida de una manera libre y activa y cuestiona permanentemente el ejercicio del poder y de las normas que rigen la sociedad.

Si hay un recorte que no podemos permitirnos, es este.

Por eso, con el apoyo de la Red Española de Filosofía (REF) he iniciado esta petición para pedirle al Ministerio de Educación y al futuro Congreso de los Diputados que Ética vuelva a ser materia común en la ESO y que Historia de la Filosofía vuelva a ser obligatoria en 2º de Bachillerato.

Ayúdanos a defender una democracia de ciudadanos y una sociedad libre. Firma esta petición y pídele al Ministerio de Educación que se mantenga la Ética en la ESO y la Filosofía y la Historia de la Filosofía como materias comunes del Bachillerato.


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viernes, 6 de noviembre de 2015

¿Por qué la Filosofía nace en Grecia y no en otra parte?

La Filosofía en Grecia no nace por casualidad, se dieron una serie de factores que hicieron posible este surgimiento.

a) Factores geográficos

La Grecia continental es un territorio muy accidentado y plagado de valles fértiles pero mal comunicados entre sí por tierra, que favorecieron la autonomía política de las poblaciones diseminadas por ellos. Sin embargo, cuenta con excelentes condiciones de navegación y con buenos puertos, lo cual favoreció la expansión marítima desde la península hacia el Este (Jonia) y el Oeste (Magna Grecia) y su contacto con otras culturas.

b) Factores socio-económicos

La expansión y colonización griega de Asia Menor (Jonia) y el sur de Italia (Magna Grecia) debido a: -El aumento de la población en la península griega,
-El injusto reparto de las tierras cultivables (grandes latifundios y mucha población sin recursos)
-La escasez de materias primas y alimentos para la población sin recursos.

c) Factores políticos

La geografía griega, muy accidentada, fomentó la autonomía e independencia política de las ciudades griegas, tanto en la propia Grecia como en los territorios colonizados. Este hecho, junto con la progresiva democratización de las instituciones políticas, fomentó la implicación de los ciudadanos en las discusiones y decisiones sobre las leyes y demás cuestiones relacionadas con la vida en la ‘Polis’ o ‘Ciudad-Estado’ (como, por ejemplo, la política exterior, etc.).

d) Factores culturales

La relativa libertad religiosa, característica del pueblo griego, toleró hasta cierto punto aquellas explicaciones de los primeros filósofos que no recurrían al lenguaje religioso tradicional. Además, el contacto con otras culturas llevó a muchos griegos a cuestionar su propia cultura y creencias.

e) La difusión de la escritura de tipo alfabético

Además de la moneda, la escritura alfabética ha sido una de las invenciones más revolucionarias en el ámbito cultural de la humanidad. En un principio, los griegos adoptaron la escritura fonética de los fenicios (que sólo tenía signos para las consonantes) y en torno a los siglos XI-X a. C. añadieron otros signos para representar las vocales, lo cual hizo que el texto escrito fuera muy parecido al hablado y, en consecuencia, facilitara tanto la lectura como la escritura por parte de la población (en otras culturas, sólo los escribas eran capaces de leer y escribir debido al complejo sistema de signos. Eso ocurría, por ejemplo, con la escritura jeroglífica egipcia o la cuneiforme mesopotámica).

La popularización de la lectura y la escritura favoreció su uso en el ámbito judicial (haciendo públicas y fijas las leyes) y político. Permitió asimismo fijar las tradiciones orales que hasta entonces se habían estado transmitiendo oralmente por medio de los poetas (aedos) griegos. Hesíodo y Homero fueron los primeros en fijar por escrito lo que había sido una larga tradición oral griega. Siglos después, la filosofía occidental no puede entenderse sin la conexión entre el pensamiento de los filósofos y las obras que escribieron.


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lunes, 26 de octubre de 2015

Sobre Filósofas

Una chica de segundo de bachillerato ha tenido que hacer un trabajo y ha decidido hacerme estas preguntas de filosofía, no es mucha cosa, pero espero que le hayan servido un poco de ayuda para orientarse.

1. La historiografía filosófica, hecha por hombres, ha considerado que las mujeres filósofas eran pensadoras secundarias, poco originales o profundas o que trataban temas irrelevantes. Esto causó que muchas de sus obras no fuesen reeditadas o que se perdieran, e incluso en algunos casos sus pensamientos fueron atribuidos a hombres. ¿Piensas que habrían sido mejor escuchadas si hubiesen nacido en el siglo XX? ¿Crees realmente que las mujeres no tenían y tienen la misma capacidad para razonar y que sus pensamientos fueron irrelevantes?

Las mujeres a lo largo de la historia de la humanidad siempre han estado discriminadas, no solo en filosofía, sino en cualquier ámbito, pero no por eso no significa que no hayan hecho grandes descubrimientos, ya que muchos son de mujeres y luego los han adoptado los hombres. O muchas mujeres se han tenido que hacer pasar por hombres para que les publicaran un libro o entrar a las academia de los grandes pensadores, esto muestra verdaderamente que no sus pensamientos o sus teorías no eran válidas, sino que se las tiraban por el suelo solo por el hecho de ser mujeres, ya que un hombre diciendo esa misma teoría si era aceptada. Pero las mujeres por supuesto que tienen la misma capacidad para razonar, y sus pensamientos no son irrelevantes. Lo que importa es el pensamiento ‘’en sí’’ y no tanto que lo diga un hombre o una mujer. Filosofar es una capacidad humana, no una capacidad masculina.

Si hubiesen nacido en el siglo XX probablemente tampoco hubieran sido escuchadas, está claro que si más escuchadas que en la antigüedad, pero tampoco muy escuchas del todo… pero progresivamente cada vez se va dando más igualdad.

2. Como mencioné en la pregunta anterior, muchos de sus pensamientos fueron atribuidos a filósofos. ¿Consideras que gracias a ello sus pensamientos fueron escuchados a pesar de no ser reconocidas como propietarias y, de no haber sido así, sus ideas hubiesen sido inválidas?

Creo que he dado ya una respuesta sobre esto a la vez que respondía la primera pregunta, y si, por lo menos gracias a eso fueron escuchadas aunque se haciéndose pasar por hombres, sino, probablemente hubieran caído en el olvido y nadie les hubiera hecho caso.

3. Filósofos de la talla de Nietszche, Hegel, Kant o Rousseau, entre otros, mencionaban al "hombre" refiriéndose exclusivamente al género masculino y mostrando algún pensamiento misógino. ¿Alguna vez te has sentido discriminada al leer sus obras?

La verdad es que no me he sentido discriminada, ni tan solo me había planteado esta pregunta si que es verdad que cuando leo y pone ‘el hombre’’ lo entiendo como el hombre y la mujer, no me lo tomo como una discriminación. Cuando lees a los antiguos griegos siempre tengo presente su época y que la mujer no estaba igual considerada que ahora. Es muy importante a la hora de leer filosofía tener presente en qué momento histórico te encuentras y entender lo que lees desde ese momento histórico.

4. Hojeando mi libro de texto de Historia de la Filosofía de segundo de bachillerato he visto que apenas mencionan a cinco mujeres. Sin embargo a lo largo de la historia siempre hubo pensadoras. ¿Crees que deberían introducirlas en los libros de texto para que sean reconocidas a día de hoy en las aulas? ¿A quién?

Aprendemos lo que nos enseñan y como nos lo enseñan, si desde siempre nos hubieran enseñado filósofas a nadie le parecería raro, creo que sí que hay que introducirlas porque en filosofía no importa tanto quien lo haya dicho si un hombre o una mujer lo que importa es el pensamiento mismo. Pero esto escomo el mundo de los artistas, si lo dice alguien con un cierto renombre es reconocido, pero si lo dice alguien sin renombre pasará desapercibido. Introduciría a filósofas como Adela Cortina, Victoria Camps o teólogas como SantaTeresa de Jesús, Simone de Beauvoir (esta ya se estudia porque entra en selectivo).

5. Sabemos que hubo mujeres en algunas escuelas filosóficas como la epicúrea, la pitagórica o la estoica. Platón defendía la igualdad de género, sin embargo sus discípulas debían asistir vestidas de hombre, ¿cuál es tu postura al respecto? ¿En qué escuela filosófica te hubiese gustado estudiar? ¿Crees que hubieses tenido la misma facilidad que ahora para entrar?


Platón no se casó nunca, y no se le conoce ningún tipo de inclinación por una mujer; es posible que fuese homosexual. La relación entre hombre y mujer en esta época estaba destinada a la procreación. Platón en su Academia, no aceptaba cualquiera, se tenía que pasar un examen para poder entrar. Si las mujeres pasaban esta prueba también podrían entrar, pero había gente que se colaba disfrazados para escuchar sus clases, entre ellas se colaban mujeres.

6. ¿Qué filósofas conoces? ¿Qué filósofa consideras que aportó un cambio en la historia del pensamiento? No creo necesario numerar aquí a todas las que conozco, pero que hayan marcado una época por ejemplo Rosa de Luxemburgo, Simone de Beauvoir o Hannah Arendt, entre otras muchas.

7. Y por último, ¿crees que a día de hoy sigue habiendo, en menor medida, una discriminación a la mujer en cualquier ámbito? Si, no tan grande como antiguamente, pero sí que se dan casos, pero cada vez va a menos, esperemos que en unos años no haya nada de discriminación y vean extraño eso de discriminar a las mujeres,

Aquí dejo unos libros recomendados sobre el tema:


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-Entrevista por el día mundial de la Filosofía                                       -Lecturas orgásmicas
-Hannah Arendt y Walter Benjamin                            

miércoles, 21 de octubre de 2015

Sabios distraídos pero inteligentes

Tales es el fundador de la astronomía y también uno de los siete sabios de la antigüedad, como buen astrónomo acostumbraba a salir de casa observando el cielo y las estrellas hasta que en una ocasión, abstraído en sus elevados pensamientos, no vio en su camino un pozo que tenía delante, en el que acabó por caer. Observaba los astros pero no se percataba de lo que tenía a sus pies. A pesar de su carácter distraído, supo sacar parito de sus observaciones, ya que, sabedor de que iba a hacer una gran cosecha de aceitunas, se hizo durante el invierno y a bajo precio con todas las prensas de aceite de Mileto. Cuanto tuvo lugar la cosecha las alquiló al precio que quería y se hizo rico gracias a su sabiduría.


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lunes, 19 de octubre de 2015

Mi padre y su famoso escrito: ‘’Un banco especial''

Cuando era pequeña, muy pequeña, alrededor de ocho o nueve años, mi padre me enseñó un escrito que le dieron en la fábrica, se titulaba ‘’Un banco especial’’ lo leí, pero no lo entendí muy bien, recuerdo que mi padre iba explicándome párrafo a párrafo, con ejemplos fáciles y, cuando ya lo comprendí me encantó. Pasados dos años me lo volvió a enseñar y lo volví a leer, esta vez sin ayuda, ya que recordaba perfectamente lo que me contó mi padre la primera vez para entenderlo, al año siguiente me lo volvió a enseñar, a los dos o tres años otra vez, y así durante toda la vida. Es un escrito que tiene guardado, y cuando se pone a ordenar los cajones o las carpetas y lo encuentra, cada vez que lo encuentra me lo enseña y lo vuelve a guardar. La verdad es que ya hacía como unos cuatro años que no sacaba el famoso escrito. Y ayer, antes de comer me dice:
-Eva, lee este escrito que te va a encantar.
Y yo, que ya me conocía el escrito de memoria y no me pilló en mi mejor momento le respondí: -‘’ ¿Otra vez el escrito ese? ¡Qué pesado! ¡Estoy harta ya del escrito! ¡Me lo sé de memoria!’’
Y me dice: ‘’ ¿pesado con el escrito? ¡Si vamos como si te lo diera todos los días! ale pues no lo leas, tú te lo pierdes’’. Mi hermana, que a pesar de ser mayor es más pequeña que yo dijo: ’’ ¡Yo no lo he leído nunca!’’
Se lo di a mi hermana para que lo leyera.  Y se quedó muy contenta con el escrito, le gustó mucho, para más inri mi padre me dice: ‘’podrías ponerlo en tu página esa que tienes de Filosofía’’ y yo respondí: ‘’¡Si eso ya está por internet! La gente estará harta de leerlo’’.  
Mi padre: ‘’ya, pero no todo el mundo lo habrá leído, siempre habrá alguien que no lo conozca, ya que hay generaciones nuevas que lo desconocerán. Además a mi cuando me lo dieron no existía todo eso de internet ni de los blogs, ni del whatsapp, ni del facebook, así que tiene más mérito, busca por internet lo que han dicho otros del tiempo y verás cómo no es ninguna tontería. Yo pensé… ais papi papi… que la primera vez que me enseñaste el escrito no lo entendía, pero ahora ya he acabado la carrera de Filosofía y se perfectamente las teorías que hay sobre el tiempo…

Os dejo aquí el famoso escrito:

Imagina por un momento que existe un banco que cada mañana abona en tu cuenta 86.400 euros.
Ese extraño banco, al mismo tiempo, tiene sus propias reglas: la primera es que todo lo que no te has gastado a lo largo del día, se te retira por la noche. No puedes hacer trampas, no puedes traspasar ese dinero a otra cuenta. Sólo puedes gastarlo. Pero a la mañana siguiente, al despertar, el banco te ingresa otros 86.400 euros.
La segunda regla es que el banco puede interrumpir este juego sin previo aviso. En otras palabras, en cualquier momento puede decirte que se acabó, que cancela la cuenta. ¿Qué harías si te encontraras en esta situación? Se supone que gastaríamos el dinero en lo que apeteciera, en hacer multitud de regalos a las personas que queremos, en llevar algo más de felicidad a nuestra vida y a la de los demás…
Pues bien, cada uno de nosotros tenemos ese banco mágico a nuestra disposición. Su nombre es ‘TIEMPO’.
Todas las mañanas, al despertar, ese banco abona en nuestra cuenta personal 86.400 segundos de vida. Cada noche, ese banco borra de nuestra cuenta y da como perdida cualquier cantidad de ese saldo que no hayamos invertido en algo provechoso.
Ese banco no arrastra saldos de un día para otro. Todas las mañanas repite ese prodigio y se nos abonan 86.400 segundos de vida, pero jugamos con la misma regla inevitable: el banco puede cancelarnos la cuenta en cualquier momento, sin previo aviso. En cualquier momento, la vida se nos puede acabar.
Cada día se nos abre una nueva cuenta. Cada noche elimina los saldos del día. Si no usamos nuestro saldo durante el día, nosotros seremos los perdedores. No podemos dar marcha atrás. No existen los cargos a cuenta del ingreso de mañana, debemos vivir el presente con el saldo de hoy.

El reloj sigue su marcha… ¡Y tienes que conseguir lo máximo de cada día!
¿Quieres entender el valor de un año? Pregúntaselo a algún estudiante que repitió curso.
Para entender el valor de un mes, pregúntaselo a la madre que alumbró a un prematuro.
Para entender el valor de una semana, pregúntale al editor de un semanario.
Para entender el valor de una hora, pregúntale a los amantes que esperan a encontrarse.
Para entender el valor de un minuto, pregúntale al viajero que perdió el tren.
Para entender el valor de un segundo, pregúntale a esa persona que estuvo a punto de sufrir un accidente.
Para entender el valor de una milésima de segundo, pregúntale al deportista que ganó una medalla de plata en los Juegos Olímpicos, en lugar de la medalla de oro, para lo que llevaba toda la vida entrenándose.
Atesora cada momento que vives… Y recuerda que el tiempo no espera a nadie.  




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domingo, 18 de octubre de 2015

La novela: Plutarco y Luciano

La novela es el último de los géneros literarios inventado por la cultura griega. Surgió a lo largo del período helenístico, pero confirmó su vigencia durante la época imperial. La mayoría de obras son largas y complicadas narraciones cuyos elementos fundamentales son las historias de amor y los viajes de aventuras. Por lo general se trata de la historia de dos jóvenes enamorados que se ve separados por circunstancias azarosas de la vida y que, tras numerosas peripecias de todas clases, acaban reencontrándose al final de la obra. Alcanzaron una enorme popularidad y se difundieron por todos los rincones del mundo conocido.

Plutarco: es una de las principales figuras de la literatura griega. Se trata de un autor único por la dificultad de clasificarlo dentro de un género literario determinado. Fue una persona cultivada en retórica y filosofía, que eran las disciplinas y materias de moda en la época imperial. Pero su sabiduría abarcaba otros muchos campos, su extensa obra literaria ha llegado casi completa hasta nuestros días. Escribió una serie de biografías de personajes ilustres de Grecia y Roma, contraponiéndolos por parejas. Las célebres Vidas paralelas, que han ejercido una poderosa influencia educativa a lo largo de toda la historia moderna debido a su estilo claro y fluido y a sus perspectivas e intereses sobre numerosos temas, que resultan hoy en día sorprendentemente actuales. Su obra es enormemente variada, está impregnada de una genuina e irresistible humanidad. Se sentía profundamente griego y mostraba su nostalgia por los grandes tiempos de su esplendoroso pasado, pero aceptó la dominación romana como una circunstancia más de la vida, a la que trató de acomodar las viejas y venerables tradiciones helénicas.

Luciano: se trata de un personaje bien diferente de Plutarco, pero salido del mismo ambiente político e intelectual que imperaba en los primeros siglos del Imperio romano. Poseía un ingenio sagaz y una vena satírica que aplicó a casito todos los fenómenos culturales, sociales y religiosos de su tiempo. Luciano atacó el carácter vacuo y pretencioso de filósofos y maestros de retórica, criticó con dureza las supersticiones y el crédito popular de que gozaba por entonces los profetas y hacedores de milagros, ironizó con talento sobre las obras de ficción que habían alcanzado cotas de fantasía descabelladla, contempló de manera escéptica y distante las polémicas intelectuales de su época y parodió con singular habilidad y una gran destreza literaria los géneros de moda. Escribió numerosos diálogos que revelan su agudeza de ingenio y su mordacidad, y algunas obras de ficción como las célebres Historias verdaderas, en las que parodiaba el género literario de los relatos de viajes fantásticos que sus autores pretendían hacer pasar por experiencias reales. Su influencia se dejó sentir con fuerza en toda la literatura europea moderna.

Por ejemplo Luciano inicia el relato de la obra ¿Historias verdaderas? advirtiendo al lector de que todo lo que describe a continuación es absolutamente mentira y el resultado de su propia invención, a diferencia de lo que solían  hacer la mayoría de los autores de esta clase de relatos, que aseguraban reiteradamente que se trataba de historias verdaderas. Luciano relata entre sus aventuras un viaje a la luna y otro al fondo del mar, donde fue engullido por una enorme ballena.

La luna se queda de los disparates de los filósofos
La actitud de Luciano hacia la filosofía de su tiempo fue siempre crítica, como refleja este texto en que la luna se queja por los disparates que se decían sobre ella:
‘’Estoy ya cansada, Menipo, de oír continuos y tremendos disparates de labios de los filósofos, que no tienen otra cosa que hacer sino entremeterse en mis asuntos, discutiendo quién soy, qué tamaño tengo y por qué causa me torno semicircular o de cuarto creciente, Unos dicen que estoy habitada, otros que pendo sobre el mar como un espejo, y otros me atribuyen lo que en cada caso se les ocurre''.
Luciano: Icaromenipo, 20.


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domingo, 11 de octubre de 2015

Milon de Cronota: el campeón olímpico de lucha libre más famoso de Grecia

Milon de Cronota, es el campeón olímpico de lucha libre más famoso de la antigua Grecia.

-Su entrenaba levantando todos los días un ternero hasta que se convirtió en una vaca, luego la mató y se la comió durante una olimpiada.
-Era capaz de separar el tronco de un árbol.
-Doblaba una moneda de bronce entre sus dedos.
-Demostraba su fuerza extendiendo su brazo con la palma y los dedos estirados, nadie era capaz de doblarlos.
-Cuando se convirtió en un campeón olímpico, le hicieron una estatua en Olimpia que consiguió levantar.
-Su muerte fue trágica, un día paseando por un bosque, encontró un árbol rajado por los leñadores que habían puesto una cuña en una grieta. Queriendo partir el árbol con las manos, quitó la cuña, pero entonces las dos partes del tronco se unieron dejándole atrapada la mano y así fue devorado por los lobos. ¿Y no tenía fuerza para salir de ahí? Ya sabéis, leyendas…

Fue campeón olímpico de Lucha en 6 ocasiones, en la modalidad infantil en la 60ª olimpiada, del 540 aC, y en la senior desde la 62ª a la 66ª Olimpiadas. A esto habría que añadirle 7 victorias en los Juegos Píticos. Aún después continuó compitiendo más allá de la edad normal de retirada de un atleta de su época.
Aristóteles, Pausanias, Cicerón, Heródoto, Vitruvio, y muchos otros autores clásicos lo han citado, pero con sus relatos no hacen más que acrecentar la leyenda entorno a este personaje. Por ejemplo, Diodoro Sículo escribió en su historia que Milón era un seguidor de Pitágoras, y también que comandaba el ejército de Crotona que derrotó a los sibaritas mientras portaba sus coronas olímpicas y vestía como Hércules con la piel del león y la maza.


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sábado, 10 de octubre de 2015

Contra el destino ni siquiera luchan los Dioses

Para los griegos el mundo estaba poblado de dioses. Las fuerzas de la naturaleza no hacían otra cosa que expresar la potencia divina de estos poderes sobrenaturales. Detrás de todas las acciones había un poder divino que las guiaba hacia la felicidad o la perdición.

A los seres humanos sólo les quedaba reconocer esta realidad y tratar de establecer con estos poderes sobrenaturales las mejores relaciones posibles. Una relación casi contractual, que establecía unos derechos y unas obligaciones por ambas partes que tanto dioses como humanos reclamaban en su momento debió. En realidad, los griegos no sentían amor por sus dioses, sino sólo temor, veneración y respeto.

A fin de cuentas, había una frontera infranqueable que separaba el mundo de unos y otros. Los dioses eran eternos e inmortales. Los seres humanos, efímeros y sujetos a los azores de la suerte. Sin embargo, tantos unos como otros se hallaban sometidos a la ley implacable del destino, que gobernaba la existencia del mundo.

Todas las actividades humanas estaban estrechamente relacionadas con la religión. Desde la agricultura, la navegación o la guerra, a la política, la literatura o el arte.

Grecia era, en suma, un mundo muy diferente al nuestro, en el que las creencias, íntimas y personales, que a nosotros nos sirven de apoyo para enfrentarnos al mundo, eran sustituidas por un sentimiento colectivo de pertenencia a una comunidad determinada.

‘’A los dioses atribúyelo todo. Muchas veces levantan de las desdichas a hombres echados sobre el oscuro suelo; y muchas veces derriban y tumban panza arriba a quienes caminan erguidos. Luego hay muchos daños y uno yerra falto de sustento y en desvarío de mente’’ ARQUÍLOCO: 58 D/ 13oWest.


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miércoles, 7 de octubre de 2015

Mi sentido es el olfato. Olores y Filosofía

Casi todos los filósofos hablan del sentido de la vista, o del sentido racional, el sentido común, (aunque sea el menos común de los sentidos).

Pero, ¿cuál es vuestro sentido? El que más utilizáis, el más infalible…

Os contaré algo que nunca os he contado. Yo, cuando era pequeña, cuando aún iba al colegio, tenía una gran manía. Tenía que oler todo lo que pasara por mis manos, absolutamente todo, hasta que se volvió una necesidad. Pero llegó un momento en que esta manía no me dejaba vivir, me pasaba el día oliéndolo todo, incluso no podía dormir, veía las cosas y me tenía que levantar a olearlas.

Al final se convirtió en algo exagerado y de mala educación, ya que no podía ir por la vida oliéndolo todo. Pero ya sabéis que las manías no las curan los médicos, así que mi madre decidió poner remedio y, cada vez que olía algo me daba un golpe en la mano, y así hasta que logró quitarme esa manía.

Ahora la manía la tengo superada, aunque confieso que alguna que otra vez huelo las cosas a escondidas, pero consciente de que no puedo volver a empezar con esa manía, así que me tengo que contener.

Como estuve tanto tiempo oliéndolo todo, esto ha desembocado en que desarrollé el sentido del olfato más de lo normal.

Puedo adivinar de que tienda son los regalos, lo último que has tenido entre manos, lo que has comido, o el material del que están hechas las cosas, incluso hay veces que adivino quien acaba de pasar por la calle o quien ha subido al ascensor, Algunas de estas cosas son evidentes y todo el mundo puede hacerlas, pero sé que lo mío va a un nivel más y los que están a mi alrededor lo saben. Nada más subir a un coche se lo que han bebido o si han cambiado de ambientador o si acaban de lavar la ropa, y es que en mi vida los olores están muy presentes. Por lo tanto se que yo no podría vivir sin el olfato.

Sin embargo soy un desastre para encontrar mi perfume o mi colonia adecuada, llevo años oliendo y oliendo y ninguno me termina de convencer. Tan solo estas dos que os muestro a continuación, que es el perfume que utilizo y el ambientador para mi habitación o mi armario. Aunque sigo buscando mi perfume adecuado, pero este por lo menos me convence casi por completo.

Lo que me ocurre con las olores es algo sinestésico, cuando las huelo me teletrasnportan en el tiempo y recuerdo cuando era muy pequeña, incluso cuando era un bebé, el olor del colegio, de la biblioteca… Sé que hay personas que le ocurre esto pero con la música, pero a mí solo a través del olfato, así que tengo claro que es mi sentido y que puedo decir perfectamente la expresión de: ¡Me lo huelo!

Aquí os dejo un aforismo de Nietzsche, el filósofo que defendió el olfato.

¡Y qué afinados instrumentos de observación son para nosotros nuestros sentidos! Por ejemplo, esa nariz, de la que ningún filósofos ha hablado nunca con veneración y reconocimiento, es hasta este momento incluso el más sensible de los instrumentos que están a nuestra disposición: es capaz incluso de registrar diferencias ínfimas de movimiento que ni siquiera registra el espectroscopio. Hoy en día nosotros poseemos ciencia en la medida en que nos hemos decidido a aceptar el testimonio de los sentidos, -en la medida en que hemos aprendido a aguzarlos, armarlos, pensarlos hasta el final. El resto es un aborto, algo que aún no es ciencia: quiero decir, metafísica, teología, psicología, teoría del conocimiento. O bien, ciencia formal, teoría de los signos: como al lógica o bien esa lógica aplicada, la matemática. En ellas la realidad no llega a presentarse, ni si quiera como problema, ni tampoco la cuestión de qué valor tiene en general esa convención de signos que es la lógica.

Así que os pregunto: ¿Cuál es vuestro sentido? Os invito a participar en la encuesta de la izquierda que estará activa hasta diciembre.

Mis olores preferidas


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domingo, 4 de octubre de 2015

Video: Conocimiento en Platón

En este vídeo del canal Unboxing Philosophy os explico la Epistemología de Platón, la Ontología y como se relacionan en la linea dividida.
Espero que sea el primero de muchos, gracias a Daniel Rosende por este proyecto.


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viernes, 25 de septiembre de 2015

Colaboración: Una teoría sobre el origen de la moral

Hoy cuento con la colaboración de un compañero de clase, Josep Francesc Gómez Rincón, y es que hay mucho talento por ahí suelto... espero que os guste. (Ya sabéis que si queréis colaborar en el apartado ''Colaboraciones'' os cuento como hacerlo).

A lo largo del tiempo las más brillantes mentes de Occidente han intentado encontrar el fundamento de nuestros sentimientos morales y lo han buscado en cientos de lugares, desde la razón individual, hasta los sentimientos de cada uno. Pensemos si no en el imperativo categórico de Kant o en la magna obra de Aristóteles ¿qué son si no modos de intentar fundamentar nuestros puntos de vista éticos? Este interés va más allá de la mera especulación filosófica ya que la moral es clave en nuestra sociedad. Podemos decir que ciertos puntos de vista sobre lo que es bueno y justo son el fundamento de nuestro mundo. Por esto último es por lo que, según creo, esas grandes mentes del pasado, y también del presente, se han esforzado por desentrañar el origen de la moral; entenderlo es entender al hombre y ¿no es ese el objetivo de toda ciencia?
  El hombre es, según la definición clásica, un animal social, lo cual implica que realiza completamente su naturaleza conviviendo con los demás, por ello según Aristóteles tenemos el don de la palabra. Vivimos en sociedad y esto nos permite realizarnos, en esto coinciden los más diversos pensadores, desde Platón hasta Hobbes, desde Rawls hasta Hayek. Los imperativos morales son lo que nos permite esta convivencia, por tanto, la moral y sus preceptos son lo que nos permite, en última instancia, nuestra realización como seres humanos. De esta última apreciación se sigue que, intentar separar política de moral es un absurdo; la política es el arte de hacer convivir a diferentes gentes y dado que sin moral no puede haber convivencia, la política, entendida como la estamos entendiendo aquí, es imposible sin la moral. Dado todo esto, es fácil comprender la importancia de conocer el origen de esta cosa que nos permite seguir viviendo juntos, máxime en nuestro mundo moderno, donde las sociedades humanas cada vez son más grandes y en su seno se arremolinan personas de todo signo, raza y condición. Debemos, por tanto, entender, y en ello nos va la vida, el origen de nuestras creencias morales.

I
Antes de nada debemos aclarar algunos conceptos. Vivimos en una jungla de palabras y en ella, como en toda jungla, es fácil perderse, si queremos avanzar por la floresta es preciso que nos orientemos entre la diversa flora que puebla nuestro bosque de conceptos. Diferenciemos algunas cosas. En primer lugar ¿Qué es eso a lo que llamamos “moral”? el termino “moral” proviene del griego antiguo y se relaciona con otra palabra interesante, “morada” piénsese en el parecido de ambos términos. Tan similares son que “moral” deriva de “morada” de “hogar”, de “casa”. La moral es aquella cosa que se practica en casa, son los valores que nos enseñan nuestros padres y que nos permiten vivir en sociedad. Otro termino relacionado es el de “ética”, la ética es una ocupación, quien se dedica a la “ética” es el que estudia la moral, tenemos como ejemplo la Ética a Nicómaco obra de Aristóteles en que el filosofo griego explica a su hijo que es lo que él entiende por moral, una moral como búsqueda de la felicidad, cuya realización depende de encontrar el punto medio entre el exceso y el defecto. Encontrar la virtud, es para Aristóteles, la felicidad y esta solo se puede hallar comportándose moralmente, es decir, haciendo lo que su padre le enseña en ese tratado.
  Tenemos ya dos significados importantes, el de moral, entendido como aquellas prácticas realizadas en casa y que nos permiten realizar juicios sobre el bien y el mal, dado que algo es bueno o malo moralmente en función de aquello que se nos ha enseñado en nuestra casa y por otro lado, tenemos el significado de “ética”, aquella ciencia que se ocupa de desentrañar los entresijos de la moral. Una virtud es algo que es bueno desde el punto de vista moral y de todo esto se sigue que una cosa inmoral es algo que esta mal desde ese punto de vista, algo que de hacerse repugnaría la educación que se nos ha dado en el hogar. También inferimos la imposibilidad de ser amoral, no se puede no ser “moral”, uno se puede comportar de forma contraria a la moral, pero nunca de forma neutra con respecto al bien y al mal, no existe la acción amoral, pues nuestras acciones siempre repercuten en el resto de personas, provocando un bien, en cuyo caso hablamos de comportamiento moral correcto, o causándoles un mal, en cuyo caso hablamos de un comportamiento incorrecto.
  La pregunta que surge ahora, una vez nos hemos orientado en la selva, es la que pretendemos responder aquí, ¿quien dicta lo que esta bien o mal?

II
La pregunta que tratamos de responder no es nada fácil, pero en esta tarea puede ayudarnos la historia de la filosofía. No retrocedamos mucho, viajemos hasta el siglo XIX y encontrémonos con Nietzsche. La intención del genio alemán era la de subvertir los valores tradicionales que impedían la realización del “superhombre”. Este nuevo humano debería ser capaz de obviar la “moral de los resentidos”, una moral de reacción, el superhombre es un creador y sus preceptos morales, son los imperativos del creador, por oposición, la moral contra la que lucha, aquella que subvierte, es fruto de una tradición antigua, que mezcla platonismo, con bastante de Aristóteles, con cristianismo, es una moral de esclavos que lo que pretende es mantener a los sobresalientes por debajo de la masa. La moral tradicional es en Nietzsche un freno para la excelencia de algunos sujetos, un modo de mantener unido el rebaño. Por otra parte, avanzando un poco más en el siglo XIX, nos encontramos con otro teórico importante, Karl Marx.

 Marx es el padre de una importante escuela de pensamiento, el marxismo, de donde dimana el socialismo científico, “invento” de Marx y Engels. La intención de Marx en su teoría es, como la de Nietzsche, liberatoria, ambos en efecto pretenden liberar al hombre de algo. Nietzsche al individuo de la servidumbre a la masa; Marx, por su lado, es más ambicioso. La propuesta del teórico socialista es la de la liberación del proletariado de la servidumbre debida al capital económico y la clase que lo ostenta. En la filosofía marxista la clase obrera, el proletariado, esta sometida, como los esclavos en la antigüedad, no solo por la fuerza física, que constituye un impedimento físico, sino que también encuentra cadenas en el fuero interno de cada proletario. La clase dominante, en este caso la burguesía industrial, crea toda una serie de “normas” que justifican su posición y perpetúan su dominio, estas instituciones son lo que recibe el nombre de “superestructura”, constituida por la economía, la religión y también la moral tradicional. Vemos pues que de nuevo, en Marx, la moral que estudiamos, es un mecanismo para mantener cierto orden de cosas, como en Nietzsche, la moral, sustenta un determinado tipo de sociedad. Esto ultimo es lo que hemos dicho en apartados anteriores y se puede resumir en pocas palabras; la moral mantiene una sociedad, por ello los críticos de las diferentes sociedades atacan la moral que dimana de la sociedad en la que viven y quieren mejorar, al entender que es imperfecta. Lo mismo hacía Descartes al atacar los prejuicios e invitarnos a la duda, ponía entre paréntesis todo, incluso la moral, que debería ser demostrada.
  ¿Qué tiene que ver todo esto con nuestro propósito? Nos estamos acercando a un punto clave. Hemos visto para que sirve la moral; mantiene una sociedad determinada, sabido esto responder a la pregunta inicial parece sencillo; el origen de nuestros preceptos morales es social, viene determinado por la sociedad en que vivimos. Naturalmente esto no es nada nuevo, pensadores como Hume o Burke ya lo dijeron antes que yo. Incluso podemos rastrear estas ideas en los teóricos contractualistas; el contrato se establece con las miras en una sociedad y su mantenimiento requiere de ciertos principios morales comúnmente aceptados, el contrato impide la guerra del todos contra todos y da nacimiento a la moral, con ella a la sociedad. La diferencia entre lo que aquí defendemos y nuestros predecesores, es de enfoque; ellos pretendían justificar la moral desde la sociedad, nosotros buscamos el origen del bien y el mal, cosa que nos permite explicar la sociedad.
  Hemos llegado a despejar nuestra incógnita, la moral tiene un origen social. ¿Cómo es esto posible? ¿Se estableció un contrato en tiempos primigenios? No. Nunca ha existido algo así como el estado de naturaleza[1]. El hombre es un animal social, siempre ha vivido en comunidad, como los simios en los árboles o los lobos en la estepa, el hombre no es inteligible sin el grupo. Encontramos que a diferencia de los animales, incluso a diferencia de nuestros parientes vivos más cercanos, los grandes simios, el hombre se ha extendido por todo el globo terráqueo, poblando todo el mundo y todo tipo de clima i hábitat, el instinto que rige la vida de los animales no sirve al hombre. Los monos, como todo animal gregario, mantiene la unidad del grupo o del rebaño por instinto, este no sirve al hombre, pues el instinto responde a condicionamientos biológicos, frutos de la adaptación evolutiva al medio en el que viven; el hombre habita todos los medios terrestres posibles, incluso la helada tundra siberiana, o las polvorientas dunas del desierto. La colonización del mundo por el hombre fue tan rápida, en términos relativos a los estándares biológicos, que es imposible hablar de instintos en la humanidad, no dio tiempo a evolucionar tan rápido. De esta diferencia entre el animal y el humano podemos aventurar una conclusión valiente, la moral es una respuesta al medio.
  El hombre primitivo que llegaba a un paraje totalmente nuevo, pongamos desde África hasta las vírgenes planicies de Europa, no contaba con el instinto para enfrentar este nuevo medio, medio que planteaba dificultades diferentes a las sabanas del Rift. No tuvo tiempo de evolucionar, como ya hemos dicho, el homo sapiens debía encontrar otro recurso. Los usos sociales[2]. El uso social remonta su existencia hasta esta primitiva circunstancia, es un modo de dar respuesta a los nuevos problemas del medio, es evolución, pero no biológica, sino cultural. En nuestra situación imaginaria, un nuevo uso podría ser el utilizar vestimentas más abrigadas con las que hacer frente al nuevo clima europeo, más frío que el del continente africano. La moral es un uso social. Nace del mismo modo que la vestimenta y cumple una función similar, mantener con vida al individuo, y como un grupo no es más que un conjunto de particulares, la supervivencia de gran parte de individuos mantiene vivo al rebaño. La moral como uso, es una adaptación al medio, por ello lo que esta bien o mal tiene que ver con la supervivencia de un grupo determinado. Lo que esta bien o mal se aprende de aquellos que nos rodean, por ello se dice que la cría de un niño es un asunto del común de la sociedad, porque se le debe inculcar la moral común, de lo contrario la supervivencia del conjunto se puede ver comprometida; ¿Qué ocurriría si el nuevo individuo abandona a sus congéneres en una situación de peligro? Tal circunstancia supondría la desaparición del grupo. Si estamos en lo cierto, es sencillo entender las reticencias de algunos pensadores a aceptar las normas de una sociedad determinada.  La moral y sus códigos tiene un origen social y su objetivo es hacer pervivir a la sociedad, por ello su origen etimológico; como el hogar, la moral, ofrece un refugio contra el peligro. No hay moral sin sociedad humana, como tampoco hay sociedad humana sin moral, ambas son indisolubles, como una es fruto de la otra y la otra mantiene a la una, nunca se encontrará grupo humano que no tenga moral, por ello decíamos es imposible ser amoral.
  Hablábamos más arriba sobre las opiniones de Nietzsche y Marx, ambos recelaban de la moral tradicional de su tiempo al entender que era un freno para el desarrollo de la humanidad. Si la moral viene de la sociedad y es fruto de la evolución de esta, si se quiere cambiar la sociedad, se debe cambiar la moral que la mantiene, por ello Nietzsche y Marx atacan la moral de su tiempo pretendiendo substituirla por otra; el origen de la moral está en aquello que Descartes llamaba prejuicio. Los ilustrados pretendieron mejorar las costumbres de su tiempo y para ello debían renunciar a los prejuicios, como Nietzsche y Marx atacaron los fundamentos morales de su tiempo, la religión en este caso. Los miembros de la Ilustración pretendían hacer avanzar a la humanidad y refinar sus costumbres mediante la educación, entendieron el mecanismo, para que la libertad, la igualdad y la fraternidad triunfaran, era necesario tiempo y educar a las nuevas generaciones en los nuevos valores, poco a poco, los nuevos preceptos se abrirían paso hasta su instalación definitiva. Los Ilustrados creían, frente a lo que se sostenía hasta el momento, en una historia lineal que avanzaba, por ello era posible el progreso; despacito y con buena letra, solo así sería posible la utopía. El abandono de la paciencia y la aceleración revolucionaria hicieron fracasar la Ilustración y sus pretensiones, Ilustración y Revolución son términos contradictorios, dado que el objetivo de la Ilustración no se podía alcanzar por la vía revolucionaria necesitaba de la paciencia del educador dada la naturaleza de la moral[3]. Sí la moral es fruto de la evolución social no es posible hacer borrón y cuenta nueva con el pasado, de lo contrario se caería en la anarquía, los cambios morales se prolongan a lo largo del tiempo, un tiempo quizás infinito, los Ilustrados buscaban establecer un ideal e ir acercándonos a él poco a poco, aunque nunca se alcanzaría, el camino nos haría ser cada vez mejores. Eliminar las desigualdades, la servidumbre y las guerras son imposibles, pero podemos minimizar la fuerza de Thanatos. Todo esto nos lleva a volver a concluir que el origen de la moral está en la sociedad y es evolutivo, una respuesta al medio tanto ambiente como social, por ello toda mejora social requiere de una mejora moral y esta necesita de mucho tiempo para que los nuevos ideales se abran camino y se consoliden.


III
Que nuestros códigos morales tengan un origen social implica toda una serie de consecuencias, la primera es que no se puede aprender que es el bien o el mal sino es por el contacto con el resto de la comunidad, por ello un niño o una niña que creciera solo en el bosque como un Tarzán, nunca podría introducirse con éxito en una comunidad ya establecida, como la Inglaterra victoriana, pues le faltarían los recursos para moverse en ella, le faltaría aquello que llamamos “tacto”, por tanto el resto huiría de él, pues se comportaría como un bárbaro.
  Otra consecuencia de todo esto es que la moral tiende a ser conservadora, reticente a los cambios. Este punto es complejo e implica entender bien que se quiere decir con ser conservador; ser conservador, es, como ya he dicho, mostrar reticencia a los cambios bruscos, a las revoluciones. Las revoluciones son incomodas a la moral, por ello, por muy “justas” que sean las exigencias de los revolucionarios siempre encuentran a un grupo opuesto. Tradicionalmente esto se explica por el temor de los conservadores a perder sus privilegios, pero no todos buscan eso, Burke se mostraba reticente a la Revolución Francesa, no por motivos económicos, sino morales, al conservador inglés le preocupaba la disolución de la sociedad si la Revolución triunfaba, al igual que a Herder le angustiaba la perdida de valores que la Ilustración para él abanderaba. Que la moral sea conservadora no implica que sea inmovilista, la moral cambia con el tiempo porque las sociedades cambian. A lo largo de la historia nuestros conceptos de bien o mal han ido evolucionando, piénsese por ejemplo en el sacrificio humano; muchas culturas anteriores a la nuestra han practicado el sacrificio ritual de seres humanos, hoy nos repugna, pero para aquellas culturas hacerlo era un imperativo moral. Si la moral es fruto de la sociedad y tiene como objetivo el mantenimiento de esta, es normal que si la sociedad cambia, la moral cambie y eso ha pasado centenares de veces a lo largo de la historia. La adopción del cristianismo por el occidente romano fue uno de esos cambios culturales que implicó un cambio moral; virtudes cristianas, como la piedad, pasaron a ser virtudes comunes entre el conjunto de la población. La moral cambia, pero cambia despacio, las revoluciones son posibles, si, pero no son habituales, la mayoría de pretensiones revolucionarias fracasarán, aunque conforme los tiempos cambien, las pretensiones de los revolucionarios irán adoptándose por el conjunto de la sociedad, si realmente son deseables.
  Por otro lado no debemos llamarnos a engaño, esta concepción que aquí hemos expuesto no implica que se avance siempre hacia un futuro mejor. Hemos hablado de la evolución cultural como origen de nuestra moral pero esto no quiere decir que inexorablemente, en el futuro, seamos mejores personas. Los cambios sociales que determinan la moral de un periodo histórico concreto no responden únicamente a ningún ideal de vida mejor, tienen en ellos tanto azar como consciencia, aquí vemos un error de los Ilustrados, no todo cambio es siempre a mejor, veámoslo con un ejemplo; imaginemos que mañana un enorme meteorito cae sobre la Tierra aniquilando la vida tal y como la conocemos, necesariamente nuestra sociedad deberá cambiar para poder seguir con vida en este nuevo escenario post catástrofe, con la sociedad cambiaran nuestros criterios morales, ¿lo harán a mejor? No podemos decirlo porque nuestra situación presente es inconmensurable con la situación de nuestra hipótesis de trabajo; no podemos evaluar moralmente este futuro, como tampoco nuestro pasado, porque nuestros términos morales son diferentes, nuestro lenguaje no vale para ello; piénsese en la diferencia de significado que tiene para nosotros la palabra libertad comparada a como entendían la libertad los antiguos griegos o los romanos; para nosotros la libertad política consiste en la capacidad de resistir los abusos del Estado, es una libertad negativa, la capacidad de decir “no”, un significado fruto del liberalismo político. Por el contrario en el mundo antiguo la libertad era una libertad positiva, para un griego de la época clásica, la libertad, era la libertad de participar en los asuntos del Estado, la libertad del ciudadano. Vemos con esto como el significado de los términos cambia con el tiempo, pues la sociedad cambia y con ella la moral, por tanto no podemos utilizar nuestra teoría sobre el origen de la moral para evaluar nada. Hacerlo sería un grave anacronismo, cosa que Herder ya denunció cuando los ilustrados pretendían usar la Ilustración como criterio para juzgar épocas y culturas pasadas, como en el siglo XVIII, no podemos evaluar el pasado o el futuro desde nuestros criterios morales, pues son un “invento” de nuestro hoy y no sirven para el pasado o el futuro, en un caso son anacrónicos y en el otro quedaran obsoletos.
  Otro peligro que nos amenaza es el de caer en el relativismo moral y hallarnos en la imposibilidad de juzgar moralmente un acto concreto. Desde el punto de vista que aquí defendemos, en apariencia, no podríamos juzgar a un criminal de guerra nazi por sus crímenes, pues caeríamos en un error, dado que el nazi habría actuado según los criterios morales dominantes en la Alemania de su tiempo y según estos mismos, sus actos no constituyen ningún crimen. ¿Desde donde juzgar los actos de alguien así? Está amparado por la moral dominante en su país durante ese periodo de tiempo, por otro lado, acudir a los criterios morales de otro sitio sería injusto, dado que la situación de una comunidad no es comparable a la de otra comunidad. Tampoco se le debe juzgar a posteriori, recordemos que no se puede juzgar el pasado desde el presente, pero si se puede condenar al criminal en cuestión. Pensemos en la gente de la Alemania nacionalsocialista que no se comportó como el general que tenemos sentado en el banquillo de los acusados. Esta gente de la que hablamos son personas que no se dejaron seducir por el ideario asesino de Hitler, es desde el punto de vista moral de estas personas desde donde debemos juzgar los actos del general, pues debemos entender que en la situación que evaluamos había una situación efectiva de convivencia entre dos sistemas morales; el propio de los Nazis y el de los que viviendo en el mismo suelo no compartían ese ideario. Debemos juzgar una cultura desde ella misma; si se da la circunstancia de que en una misma cultura conviven dos morales diferentes, como en el caso de nuestro ejemplo, podemos juzgar la cultura desde su misma moral sin caer en error, pues esa cultura ha creado dos sistemas de moralidad y podemos usar uno de ellos para juzgar al otro. Puesto que el sujeto tenía posibilidad de elegir entre dos sistemas y optó por el que condujo a la muerte de cientos de seres humanos, el reo resulta condenable, pues eligió la peor alternativa que le ofrecía su cultura. Dado que en circunstancias como la expuesta siempre hay diferentes comportamientos en un sitio concreto, siempre tendremos herramientas de juicio desde donde poder evaluar un comportamiento humano desde un punto de vista de bien o mal. El problema del relativismo deja de amenazar nuestro sistema. Al elegir entre dos sistemas morales de una sociedad concreta, lo que estamos haciendo es contribuir a la evolución de las creencias morales; es lo mismo que hacemos en nuestro día a día y esto no es más que una expresión de nuestra libertad, porque si bien es la sociedad la que determina que es lo que esta bien y lo que esta mal desde el punto de vista moral, en ultima instancia somos cada uno de nosotros los que elegimos a diario que hacer. Esto último, nuestra libertad, implica ciertos deberes y responsabilidades; si somos libres de actuar y de elegir entre diferentes modos de conducta, somos los únicos que responderemos de nuestros actos, por ello el general de nuestro ejemplo puede ser juzgado desde los parámetros que hemos establecido.


 Por ultimo, esta comprensión del hecho moral implica la necesidad del reconocimiento del otro si queremos juzgarle. A la hora de juzgar la conducta moral de personas pertenecientes a otras culturas, puesto que solo podemos juzgarlas desde su propio sistema, su propio paradigma, debemos esforzarnos por comprender los mecanismos morales que su cultura promueve. Es decir, si queremos juzgar a una persona de credo musulmán por el hecho de que las mujeres de esta religión visten el famoso velo islámico, no podemos recurrir a los criterios morales occidentales sobre la liberación de la mujer, esos criterios no sirven como ya hemos visto, es injusto juzgar al otro desde nuestro propio paradigma. Para evaluar el uso del velo islámico hemos de juzgarlo desde la propia cultura musulmana, sólo entonces podemos comprender la validez o invalidez del hecho y donde podemos situar el límite, porque no es lo mismo el velo que el velo integral o burka. Todo esto, como decimos, implica el reconocimiento del otro como alguien diferente a nosotros, con unas creencias diferentes, por ello el paradigma de la tolerancia no nos sirve, pues en ultima instancia la tolerancia implica un “vive y deja vivir” que nos reduce a la inoperancia, desde la tolerancia el juicio es imposible, ya que no nos permite sumergirnos en la diferencia y poder captar la diferencia entre nosotros y los otros; la tolerancia nos lleva a la injusticia, pues secretamente implica creer nuestra cultura como superior a la del resto de la humanidad y establece como unidad de medida el criterio de la cultura dominante, cosa a todas luces injusta. Debido a esta deficiencia debemos abrazar el nuevo paradigma del reconocimiento de la diferencia, sólo así podremos juzgar hechos de una cultura diferente a la nuestra.

IV
Hemos llegado al final de nuestra investigación, en ella hemos localizado el origen de nuestros sentimientos morales en la evolución de la sociedad, la moral es, según lo que aquí hemos defendido, un modo que tiene cierto grupo de gente de perpetuarse y sobrevivir, es una adaptación al medio. Esta tesis nos ha permitido establecer toda una serie de inferencias importantes para nuestra vida actual, hemos visto como podemos juzgar a otros desde el punto de vista moral. También que no es posible asegurar que avancemos hacia mejor, pues no tenemos elementos de juicio para evaluar épocas pasadas y tampoco podemos adivinar el futuro y evaluarlo con nuestros conceptos. Hemos observado como el paradigma de la tolerancia queda obsoleto con este sistema y la necesidad de abrazar el nuevo paradigma de reconocimiento, dada la inconmensurabilidad de los diferentes sistemas morales de cada cultura. Por otro lado, hemos sido capaces de resolver de forma más o menos satisfactoria el problema del relativismo moral e incluso hemos podido justificar la importancia que la moral tiene para la política, pues al ser la moral un fruto de la evolución social que busca mantener cohesionada una comunidad, la política, entendida como el arte de gobernar una sociedad, no puede nunca prescindir de la moral, por tanto es fácil percatarse de la importancia de los comités de ética dentro de los diferentes gobiernos, pues la ética es la ciencia que estudia la moral de cada sociedad. Como resumen de esto ultimo podemos decir, casi sin temor a equivocarnos, que la filosofía es imprescindible si queremos seguir manteniendo nuestras sociedades. Por ultimo aunque no menos importante, se ha demostrado, la importancia de la libertad de cada sujeto en la evolución moral, la inexistencia de un determinismo fuerte y como, dado que somos libres de actuar, nuestros actos pueden ser juzgados.
  Por supuesto la investigación no puede quedar aquí, se debe seguir ahondando en el tema, pues muchos puntos importantes han quedado sin resolver y precisan aclaración, algunos son más evidentes que otros pero sin duda todos son importantes. Uno de estos temas que me gustaría dejar apuntado, pues creo especialmente sugestivo es el de la importancia de la mujer en la transmisión de los valores morales, cosa que podría llevarnos a criticar ciertas tendencias peligrosas de nuestro hoy. Otro punto que queda pendiente es el papel clave de los comportamientos individuales en el establecimiento de los criterios morales colectivos, porque si bien ha quedado insinuado, pienso que
podría ahondarse mucho más en esta cuestión. La investigación sobre la moral debe seguir, ya sea completando esta teoría u ofreciendo una mejor, no podemos bajar la guardia, pues de la buena salud moral de la sociedad depende nuestra supervivencia.  
        

Bibliografía

-          ADORNO, THEODOR y HORKHYMER, MAX: Dialectica de la Ilustración Akal 2007
-          ARISTOTELES: Ética a Nicómaco. Centro de estudios constitucionales, 1994
-          ARISTOTELES: Política Austral 2006
-          BURKE, EDMUND: Reflexiones Sobre la Revolución Francesa. Alianza Editorial 2010
-          CONSTANT, BENJAMIN: Sobre la libertad de los antiguos comparado con la libertad de los modernos Centro de estudios constitucionales 1989
-          DESCARTES, RENE: Meditaciones Metafísicas Austral 1999.
-          HAYEK, FRIEDRICH: Los fundamentos de la Libertad. Unión Editorial 2014
-          HUME, DAVID: Investigación sobre los principios de la Moral. Alianza Editorial 2014
-          KANT, IMMANUEL: contestación a la pregunta ¿qué es Ilustración? Alianza Editorial 2013
-          KANT, IMMANUEL: Critica de la Razón Pura Taurus 2013
-          KANT, IMMANUEL: Fundamentación de la Metafísica de las Costumbres Alianza Editorial 2012
-          KOSELLECK, REINHART: Critica y Crisis Trotta 2007
-          MARX, KARL y ENGELES, FRIEDRICH: Manifiesto Comunista Nordica 2012
-          MCINTYRE ALASDAIR: Tras la Virtud Austral 2013
-          NIETSZCHE, FRIEDRICH: La Genealogía de la Moral Tecnos 2007
-          ORTEGA Y GASSET, JOSÉ: El Hombre y la Gente Alianza Editorial 2010
-          TODOROV TZEVETAN: El Espíritu de la Ilustración Galaxia Gutenberg 2014
-          VOLTAIRE: Cándido  Catedra 2007
-          VOLTAIRE: Tratado Sobre la Tolerancia Austral 2013





[1] Si entendemos que el hombre es por naturaleza un ser social, la idea de un estado de naturaleza en que no existe el Estado o el mando de un individuo sobre el resto es ridícula. Toda sociedad que se tercie necesita un líder que ejerza el poder, por ello la hipótesis del estado de naturaleza no es válida, siempre habrá un grupo de personas que ejerzan el mando.
[2] Utilizo el término “uso” al modo de Ortega y Gasset, un uso es aquello que hacemos sin saber porque lo hacemos, su origen se remonta a las costumbres de determinada comunidad. Es un uso el modo de saludarse o de sentarse a comer a la mesa.
[3] En esto la obra de Voltaire Cándido es un excelente ejemplo del pensamiento Ilustrado. Cándido busca hacer de este el mejor de los mundos posibles, puesto que no lo es, al contrario de lo que defendió Leibniz, por tanto el mundo puede mejorar y con la mejora del mundo será posible el amor a su princesa, Cándido es un Ilustrado, un optimista que pretende cambiar el mundo con su trabajo, por ello en el final del relato nos aparece el protagonista, un noble, trabajando duramente. Es una preciosa metáfora de la obra que debe desempeñar un Ilustrado, una mente de las luces, debe trabajar para mejorar el mundo, como Cándido