Una de esas historias
atribuida a Sócrates aunque otros se la adjudican a Diógenes, el Cínico.
Cuenta que paseaba cierto día el filósofo junto a uno de sus discípulos por el mercado de Atenas contemplando el gran despliegue de joyas, telas, perfumes, cerámicas y otros muchos cachivaches que allí se vendían. En un momento de su deambular, se detuvo y comentó al discípulo: ''Ciertamente no sabía que existieran tantas cosas que no necesito para nada''.
Pero sin ir al mercado, tan solo mirando a nuestro alrededor, cuantas cosas hay que no necesitamos para nada...
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Cuenta que paseaba cierto día el filósofo junto a uno de sus discípulos por el mercado de Atenas contemplando el gran despliegue de joyas, telas, perfumes, cerámicas y otros muchos cachivaches que allí se vendían. En un momento de su deambular, se detuvo y comentó al discípulo: ''Ciertamente no sabía que existieran tantas cosas que no necesito para nada''.
Pero sin ir al mercado, tan solo mirando a nuestro alrededor, cuantas cosas hay que no necesitamos para nada...
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Ese es un tema profundo que valdría la pena hacer una mayor indagación en el.
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