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miércoles, 17 de agosto de 2011

‘’No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti’’

Esta famosa frase que la mayoría de madres te enseñan/dicen desde pequeño pertenece a uno de los primeros filósofos, Confucio.
Las enseñanzas de este maestro chino se basan en la lealtad, el respeto, la benevolencia y la reciprocidad. Su línea de pensamiento se ocupa, sobre todo, de trazar el camino que lleva el buen gobierno. Su mensaje más directo dice: ‘’No hagas a otro lo que no quieras para ti’’.
Además de ser una de las figuras más influyentes de China, Confucio y su pensamiento siguen vivos en la gigantesca nación asiática.
El santuario de este maestro es el templo de Confucio que se encuentra en Qufu, lo más conocido es su impresionantes escalera de piedra. Estelugar fue su resiedencia durante unos años Allí se guardan actualmente nueve mil documentos confucianos. Del pensamiento del gran maestro chino se han escrito miles de obras, y miles de pensadores chinos de todos los tiempos han recogido, comentado y transmitido sus reflexiones. Confucio no se consideraba de origin divino ( al contrario que muchos maestros espirituales de la Antigüedad)
Era partidario de que la enseñanza se extendiera a todos los estratos sociales, lo que supuso una revolución social en la antigua China. Su discípulo más autorizado fue Mencio, que dio un enfoque todavía más democrático al mensaje del maestro.
El confucianismo sigue siendo el núcleo central de la cultura china.


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