Y no solo filosofía, también fue el primero es escribir en catalán saberes científicos y técnicos. Se le considera uno de los creadores del catalán literario. Ramon Llull fue filósofo, poeta, místico, teólogo y misionero mallorquín del siglo XIII. Entre sus obras se encuentra: El libro de las maravillas, Libro del gentil y los tres sabios, Blanquerna, El Libro del Fin, El árbol de la Ciencia…
Siempre se ha creído que murió a manos de los mahometanos a los que tantos desvelos dedicó, pero lo cierto es que murió en cama. (Esto se sabe desde hace poco cuando decidieron desenterrar su cuerpo para empezar una investigación).
Raimundo Lulio, tal como se dice en castellano, fue un obseso de la pluma. Pasó a la posteridad por la cantidad de obras que escribió, pero las obras del mallorquín son raras y excepcionales. Su primer libro lo compuso en árabe, tuvo tiempo y ganas de seguir los pasos de las más diversas corrientes de su tiempo. Tuvo influencias de la filosofía persa. Su vida era más propia de aventurero que de poeta, y le llevó a enfrentarse en París con el mismo Duns Scoto( un escolástico). Además de todo el mallorquín padecía éxtasis y visiones, según cuentan cuando tenía 32 años se le apareció Jesucristo.
Cortesano en el principio de su vida y solitario en sus últimos días, precursor de la actual ecología en su amor a la naturaleza, es difícil retratarlo de un solo trazo sin conocer la época en que le tocó vivir. Fue europeo en un tiempo en el que en nuestro país todos miraban hacia el interior de la Península, y rebelde cuando la mayoría de las letras no lo era, apuntando a un triunfo de la razón que sólo algún privilegiado podía concebir en su siglo. Era un enamorado de una dama de Palma a la que cortejaba cesantemente.
Descartes le hace una crítica en el discurso del método diciendo que: ‘’como en el caso de cierto pensador a parlotear sin juicio de aquellas que ignora, que no a aprenderlas’’ (Descartes se está refiriendo a que la logia te ayuda a explica lo que ya sabemos pero no a aprender cosas)
Alude a Ramón Llul en cual en su obra Arg Magna diseñó una ‘’máquina lógica’’, una especie de álgebra del pensamiento basada en el silogismo y donde los sujetos y los predicados se organizaban siempre en figuras geométricas.